martes, 22 de agosto de 2017

SE PUEDE LLEGAR A UNA SOCIEDAD SOCIALISTA APLICANDO EL METODO CIENTIFICO..

“En cuanto a la realización del ideal socialista: la revolución rusa quiso ser científica, y fracasó, la revolución china igual, y fracasó, la revolución cubana lo mismo, y ahí la vemos, heróica pero sumamente imperfecta”…..

En verdad fracasaròn todos estos procesos, Cmrda...?





Por un Método Científico, que nos ha abierto las puertas del conocimiento en muchas áreas, como por ejemplo en Física, Química, Biología, Astronomía, en la ingeniería en sus múltiples disciplinas, etc.

Ahora bien, la realización del ideal socialista en cualquier parte del mundo, o en el mundo todo.. de su fracaso o éxito no creo que dependa exclusivamente de la aplicación de un método científico.

Y en verdad se puede afirmar o hablar de fracaso en esos procesos históricos mencionados en un mundo tan complejo, dominado casi exclusivamente por el capitalismo; se puede hablar de fracaso del ideal socialista en donde se aplico un método científico en sociedades tan variadas y tan impredecibles..

Tan variadas e impredecibles como cada uno de nosotros en nuestra vida diaria y como componentes que somos de una sociedad con características propias y en muchos casos impredecibles también…

Y ademas todos esos procesos en constante agresión por parte de una derecha mundial, que no descansa en su pensamiento y accionar en la realidad, de mantener a los pueblos en la ignorancia y la esclavitud.

 

En nuestro estudio constante de la historia humana, en algunos de nosotros autodidacticos y en muchos otros, estudiantes de la historia durante años, nos hemos hecho la idea de que el socialismo debe ser un hecho, debe ser una realidad, ganada a través de una revolución de unas semanas, unos meses, o unos pocos años sin analizar holisticamente la situación mundial o local en la que estamos inmersos… El Cmdte Fidel lo llego a plantear en algún momento, tras el triunfo de la revolución cubana, y parafraseándolo: “ha trufado la revolución a través de la lucha armada, ahora viene la tarea compleja de la construcción del socialismo”.

El Cmdte Fidel en su innata virtud de ser un visionario y gracias a sus estudios de la historia y del conocimiento que tenia de los pueblos, de su pueblo, previo lo difícil que seria la construcción de un sistema socialista en la mayor de las Antillas.

El Líder histórico, Vladimir Lenin, y luego sus sucesores, vivieron y se dieron cuenta de lo complejo y duro del establecimiento del ideal socialista. Mao en China, con su pueblo pasaron por el mismo trauma, hasta el punto que en medio del proceso y aplicando métodos científicos correctivos en la búsqueda del ideal socialista, diseño y promovió una revolución cultural…

 

Volviendo al planteamiento sobre el “método científico” y su aplicación para ayudarnos al establecimiento de un sistema socialista, es bastante complicado el proceso.

El estudio de los desarrollos de una sociedad capitalista o el proceso para el establecimiento a buen termino del ideal socialista es un análisis que implica a la sociología, la cual esta calificada como una ciencia… ciencia encargada del estudio de los procesos e interacciones de las sociedades.

Ciencia, que desde mi punto de vista y gracias a la visión de no pocos sociólogos, es una de las ciencias mas imperfectas… debido precisamente al análisis en que esta implicada, al estudio de grupos humanos viviendo en comunidad o en sociedad.

No soy sociólogo, como creo que la gran mayoría de los que lleguen a leer estas lineas; aunque ando en esas lecturas para ver si puedo entender mas los procesos históricos mundiales y locales… y aun así, es bastante difícil entender el comportamiento de algunas comunidades y sociedades…

 

Termino esta humilde reflexión para este debate planteado con parte de un articulo, que me parece sumamente interesante y enlazado con lo expuesto…




 

 

Es la Sociología una ciencia?

Manuel García Ferrando

5 SEP 1976

 

La Sociología no es una ciencia. Con esta rotunda afirmación inicia Lachenmeyer el capítulo introductorio de su libro. Ante tal afirmación, el sociólogo convencido de la legitimidad del objeto científico de su trabajo profesional, puede optar por no seguir leyendo el resto del libro ante tal negativa, o bien puede continuar su lectura para conocer las razones que formula el autor para justificar su aserto inicial. Mi consejo es que conviene seguir adelante la lectura de este libro, y que puede resultar conveniente para el sociólogo tomar nota de algunas de las razones que discute Lachenmeyer aunque no es necesario que se las crea al pie de la letra. Porque en caso contrario corre el peligro de llegar a compartir el reduccionismo metodológico de este autor. El libro que comentamos es un intento de respuesta a la pregunta que obsesionaba a su autor desde sus tiempos de estudiante: «¿Por qué la Sociología no logra ayudarme a comprender la conducta social que observamos en el hombre?». Como el propio Lachenmeyer confiesa en el prefacio, a partir de una preparación fundamentalmente estadística y metodológica -que le impedía responder adecuadamente a su pregunta-, se dirigió al conductismo primero y después a la lingüística, sin encontrar acomodo definitivo. Finalmente, «me dirigí a la filosofía de la ciencia para descubrir en qué había consistido mi error». En los fundamentos lógicos espera comprender Lachenmeyer las razones que incapacitan a la Sociología para dar respuestas a sus preguntas positivas. Lo que nos tememos es que ni siquiera con la ayuda de la filosofía de la ciencia, la Sociología podrá nunca predecir y explicar la conducta humana a los niveles de precisión -física- que parece que Lachenmeyer considera deseables para que una disciplina intelectual merezca el honroso calificativo de científica. Pero para el bien de la humanidad, quizá en un tiempo prudencial, la Sociología no puede -muy a pesar de los empiristas lógicos como Lachenmeyer- codearse, por lo que se refiere al uso de la lógica cuantificacional, con las ciencias naturales más formalizadas.

 

 

El lenguaje de la Sociología,

de Charles W. Lachenmeyer. Barcelona. Editorial Labor. 1976.

 

 

 

http://elpais.com/diario/1976/09/05/cultura/210722406_850215.html

 

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