miércoles, 23 de agosto de 2017

LA REPÚBLICA POPULAR DEMOCRÁTICA (RPD) DE COREA* Y SU SOBERANÍA (I)

  • Abr-2017.

Evidentemente, no solo está nuestra nación en una situación delicada ante las arremetidas colonialista del imperio (aunque algunos quieran negar su existencia).. También a nivel mundial la situación es delicada, y para variar, es el gobierno yanqui (dando el frente), con una corona inglesa actuando subrepticiamente y todo un aparatare político intervencionista y bélico, llamado OTAN.

 

Me tome un breve tiempo para recopilar una serie de artículos de la Red Voltaire, que constantemente le hace seguimiento a los temas mundiales en cuanto a geopolitica se refiere, y en este caso al tema de la República Popular Democrática de Corea.

Como pasa en nuestra realidad nacional actual, y ha pasado y pasa en innumerables naciones de nuestra orbe planetaria, la RPD de Corea ha estado sometida a una constante agresión desde la finalización de la llamada 2da. Guerra Mundial, por parte de las potencias occidentales, por parte del Hegemon de la OTAN.

Los dos artículos que expongo de manera completa, veo que presentan un panorama completo de los antecedentes que han generado en la realidad actual, una realidad que lamentablemente puede generar en la extinción de la especie humana.. y solo repito el razonamiento acertado de nuestro Cmdte. Chavez y el Cmdte. Fidel Castro, entre otras personalidades, que muchas veces lo advirtieron.

Hay otros artículos anexos de la misma Red Voltaire que nos muestran una historia reciente de los altibajos del Hegemon en su política agresiva contra esa hermana nación de infortunio en cuanto a la defensa de su soberanía se refiere.

 

*Uso el asterisco en el titulo del articulo, por la sencilla razón que la RPD de Corea, es una nación soberana y en ningún momento son parte de ninguna otra nación (como son los planes gringos), como para llamarla “Corea del norte”… Es una República Soberana e Independiente, así como la nuestra, que lleva el digno nombre de República Bolivariana de Venezuela, Soberana e Independiente gracias a liderazgos de un Simón Bolívar y un Hugo Chavez.

 

 

 

Paranoia imperial

por AIN, Néstor Núñez

 

Como ha reiterado Fidel Castro en sus más recientes reflexiones, las multiplicadas tensiones que alienta Washington en torno a la península coreana están reactivando el detonante de un conflicto cuyas consecuencias son impredecibles.

Socios | La Habana (Cuba) | 5 de agosto de 2010

 

La acusación del hundimiento por la República Popular Democrática de Corea, RPDC, de una nave de guerra sudcoreana en un mar cargado de artilugios militares Made in USA, se convirtió en el pretexto para desatar maniobras militares en tan peligrosa zona, dañar los más recientes gestos de entendimiento entre las dos Coreas, y elevar el tono de las amenazas y la hostilidad imperialista contra Pyongyang.

No importa, desde luego, que la ONU, ante la falta de pruebas contundentes contra la RPDC, emitiera una declaración donde se limita a deplorar el incidente.

Los halcones norteamericanos requieren de un clima álgido que desvíe la atención pública de la crisis económica galopante que vive la primera potencia del orbe, que dispare nuevamente la actividad del todopoderoso complejo militar industrial, y que renueve la posibilidad de apretar el nudo bélico contra un viejo oponente y contra la cercana China, poseedora de una amplia frontera con Corea del Norte.

No se puede pasar por alto que las citadas maniobras tenían entre sus miras el despliegue de los buques estadounidenses frente a las costas del gigante asiático, lo que motivó una fuerte protesta de Beijing.

Desde luego, no hablamos de un asunto novedoso en la puja imperialista norteamericana por establecer su dominio global, y en especial en el Lejano Oriente. Desde su surgimiento en 1948 bajo las banderas del socialismo, Corea Democrática ha estado bajo la mira agresiva.

Al factor interno de asumir un régimen ajeno al capitalismo, se une su posición geográfica estratégica frente a Japón, transformado inmediatamente después de la segunda guerra mundial en hospedero de grandes enclaves militares norteamericanos, y su ya mencionada frontera con la República Popular China, que fundada en 1949, ha sido vista desde siempre como un gran oponente por los Estados Unidos.

La historia recoge en aquella zona la brutal guerra de agresión desatada por Washington contra Corea del Norte entre 1950 y 1953, que no logró su propósito de destruir al Estado socialista, y el surgimiento de una línea de demarcación militar donde Estados Unidos no dudó incluso en ubicar armas nucleares.

De manera que la geoestrategia yanqui en la península coreana no ha logrado progresar en largos decenios pese a todos sus esfuerzos políticos y militares, y esa espina prevalece en las fauces de quienes siguen soñando con un imperio de omnipotencia global.

Y son esas fuerzas ultraderechistas, para nada débiles, contra las que Fidel ha estado alertando, con más razón en instantes en que una realidad global difícil, pero a la vez esperanzadora en materia de luchas populares, siembra el desconcierto y la desesperación entre los que no admiten ceder un ápice en sus totalitarias ambiciones.

AIN

Néstor Núñez

http://www.voltairenet.org/article166626.html

 

 


Tecnología estadounidense en la bomba norcoreana

por Manlio Dinucci

 

Mientras el mundo se inquieta por los ensayos nucleares de Corea del Norte*, Manlio Dinucci nos recuerda que la tecnología que posee Pyongyang proviene en parte de Estados Unidos. Se la vendió, como hombre de negocios, el ex secretario de Defensa Donald Rumsfeld, especializado –como político– en atacar países a los que acusa de haber comprado armamento sensible.

Red Voltaire | 13 de enero de 2016

 

Después de que Pyongyang anunciara haber realizado una explosión subterránea de ensayo de una bomba de hidrógeno, el presidente estadounidense Barack Obama, aunque poniendo en duda que en verdad se trate de una bomba de hidrógeno, pide «una respuesta internacional fuerte y unida ante el comportamiento inconsciente de Corea del Norte*».

Pero “olvida” que fue precisamente Estados Unidos quien proporcionó a Corea del Norte* las tecnologías más importantes para la producción de armas nucleares. Nosotros mismos documentamos esto hace 13 años [1].

La historia comienza cuando, después de haber sido secretario de Defensa de la administración Ford en los años 1970 y –en los años 1980– consejero del presidente Reagan para los sistemas estratégicos nucleares, Donald Rumsfeld entra, en 1996, en el consejo de administración de la firma ABB (Asea Brown Boveri), grupo líder en tecnologías para la generación de energía. Rumsfeld recurre de inmediato a su influencia para lograr que Washington autorice esa empresa a proporcionar tecnología nuclear a Corea del Norte*, a pesar de que ya se sabía que ese país tenía un programa nuclear de carácter militar.

Menos de 3 meses más tarde, el 16 de mayo de 1996, el Departamento de Energía de Estados Unidos anuncia haber «autorizado ABB Combustion Engineering Nuclear Systems, empresa enteramente controlada por ABB, a proporcionar una vasta gama de tecnologías, equipos y servicios para la proyección, construcción, manejo operativo y mantenimiento de dos reactores en Corea del Norte*». El Departamento de Energía de Estados Unidos –responsable no sólo de la industria nuclear civil sino también de la producción de armamento nuclear– sabía que aquellos reactores podían ser utilizados con fines militares y que los conocimientos y tecnologías entregados también podían ser utilizados para el desarrollo de un programa nuclear de carácter militar.

Así pudo ABB firmar con Corea del Norte*, en el año 2000, dos grandes contratos para la «entrega de componentes nucleares». En aquel momento, Donald Rumsfeld todavía era miembro del consejo de administración de ABB, del que siguió siendo miembro hasta enero de 2001, cuando se convirtió en secretario de Defensa de la administración Bush.

En 2003, Corea del Norte anuncia que se retira del Tratado de No Proliferación (TPN), al que había entrado en 1985. Se iniciaron entonces las «conversaciones entre Seis» (Estados Unidos, Rusia, China, Japón, Corea del Norte* y Corea del Sur), que se interrumpieron en 2006, cuando Corea del Norte* realiza el primero de sus 4 ensayos nucleares. Las conversaciones fueron retomadas después, pero se interrumpieron nuevamente en 2009. Pero Pyongyang no fue el único responsable de esa interrupción. Ante el hecho que Estados Unidos sigue violando el Tratado de No Proliferación, a pesar de ser su primer firmante, en Pyongyang llegaron simplemente a la conclusión de que más vale tener armas nucleares que no tenerlas.

El Tratado de No Proliferación obliga a los Estados dotados de armas nucleares a no transferirlas a otros Estados (Artículo 1) y también obliga a los Estados no poseedores de armas nucleares a no recibirlas (Artículo 2). Al mismo tiempo, también obliga a todos los Estados firmantes, comenzando con los poseedores de armas nucleares, a adoptar «medidas eficaces a favor del cese de la carrera armamentista nuclear y del desarme nuclear» hasta que exista «un Tratado que establezca el desarme general y completo» (Artículo 6). Y también obliga a todos los Estados firmantes a «renunciar, en sus relaciones internacionales, al uso de la fuerza contra la integridad territorial o la independencia política de cualquier otro Estado» (Preámbulo del TPN).

¿Es Estados Unidos un ejemplo sobre cómo operar en materia de desarme nuclear? A un costo de 1 000 millones de dólares, Estados Unidos ha iniciado un plan para reforzar sus fuerzas nucleares con otros nuevos 12 submarinos de ataque –armados cada uno con 200 ojivas nucleares– y 100 bombarderos estratégicos más –con más de 20 ojivas nucleares cada uno. Simultáneamente, violando el Tratado de No Proliferación, Estados Unidos está a punto de almacenar en 5 países de la OTAN –cuatro Estados europeos y Turquía, que por consiguiente también violan así el Tratado de No Proliferación– unas 200 nuevas bombas nucleares del tipo B61-12. Setenta de esas bombas nucleares estadounidenses, con una potencia equivalente a 300 bombas como la de Hiroshima, irán a Italia. Mientras tanto, las fuerzas nucleares de Estados Unidos y la OTAN, incluyendo las de Francia y Reino Unido, disponen en total de unas 8 000 ojivas nucleares, de las cuales 2 370 están listas para ser utilizadas en cualquier momento. Si sumamos las que poseen China, Pakistán, la India, Israel y Corea del Norte, resulta un estimado total de 16 300 ojivas nucleares, 4 350 de las cuales están listas para ser utilizadas. Pero la carrera armamentista sigue adelante, sobre todo con la modernización de los arsenales.

Con la primera guerra contra Irak, en 1991; la guerra contra Yugoslavia, en 1999, la invasión de Afganistán, en 2001; la invasión de Irak, en 2003; la guerra contra Libia, en 2011 y la guerra desatada contra Siria desde 2013, Estados Unidos y la OTAN nos ofrecen probablemente más “ejemplos” de cómo «renunciar al uso de la fuerza contra la integridad territorial o la independencia de todo Estado». Como también lo hicieron seguramente con el golpe de Estado de Ucrania, que forma parte de la nueva guerra fría y de la reactivación de la carrera armamentista nuclear.

Es así como la aguja del llamado «Reloj del Apocalipsis», el índice simbólico del Bulletin of the Atomics Scientists que indica a cuántos minutos nos encontramos actualmente de la funesta medianoche de la guerra nuclear, se desplazó de las 12 menos 5 minutos, en 2012, a las 12 menos 3 minutos, en 2015 [2].

Pero la razón de ello no es tanto el «comportamiento inconsciente» de Pyongyang como el «comportamiento consciente» de Washington.

 

Manlio Dinucc.

 

http://www.voltairenet.org/article189889.html

 

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